domingo, 31 de enero de 2016

Estructura y funcionamiento de las células en los seres vivos







Las células eucariotas, sin embargo, son bastante más complejas que las procariotas, y en su interior existen diferentes estructuras formadas por membrana plasmática, a las que denominamos orgánulos, y que se encargan de diferentes funciones dentro del funcionamiento general de la célula. Para entender mejor estas funciones, podemos comparar la célula con una fábrica de productos químicos, lo que nos permitirá entender el trabajo que realiza cada orgánulo relacionándolo con las distintas partes de una fábrica de ese tipo.




·         El núcleo de la célula se encarga de dirigir y organizar toda la actividad de la célula, como la sala de control de la fábrica.
·         La mitocondria es la central energética de la célula. Para obtener energia "quema" los nutrientes que llegan hasta ella, del mismo modo que lo hace, por ejemplo, un motor o una central térmica. Las células de las plantas tienen, además, cloroplastos, orgánulos que les permiten aprovechar la energía de la luz como si fueran placas solares fotovoltaicas.
·         El retículo endoplásmico liso es un sistema de tubos y bolsas cerradas, que actúa como unalmacén y, a la vez, como un sistema de transporte de sustancias de una parte a otra de la célula sin que se mezclen con los componentes del citoplasma. Las células vegetales tienen, además, una gran vacuola que también sirve para almacenar sustancias.
·         Los ribosomas se encargan de fabricar las proteínas celulares que, por su parte, son las herramientas que la célula utiliza para realizar sus funciones. Así pues, los ribosomas son auténticas máquinas celulares.
·         El retículo endoplásmico rugoso es bastante parecido al liso: es un conjunto de bolsas, mñas bien aplanadas y conectadas entre sí, pero que tienen pegados ribosomas. Las proteínas que estos ribosomas producen van a ser secretadas por la célula, es decir, son enviadas al exterior.
·         El aparato de Golgi también es un conjunto de bosas aplanadas, con un aspecto bastante típico porque en un corte parecen una serie de paréntesis cercanos entre sí. Su función es modificar las proteínas que secreta la célula, como si fuera la planta de envasado de los productos de la fábrica.
·         La membrana celular actúa como la puerta de la fábrica, ya que su función es controlar las sustancias que entran y salen de ella.
·         El citoesqueleto es un sistema de hilos y varillas, formado por proteínas, que mantiene la forma de las células animales y que permite el transporte de fragmentos de membrana y otros elementos a lo largo de la célula.
·         En las células animales los centríolos actúan como un motor que sirve para controlar el citoesqueleto y que participa en los procesos de reproducción de la célula.
·         En las células vegetales, la pared celular actúa como un muro de refuerzo que proporciona resistencia a la célula desde el exterior.

Como observas en la lista anterior, muchos de los orgánulos de las células eucariotas se encuentran tanto en las células animales como en las vegetales: núcleo, ribosomas, membrana, mitocondrias, retículo endoplásmico liso y rugoso, aparato de Golgi y citoesqueleto.  Sin embargo, hay algunos orgánulos que solo aparecen en las células vegetales: los cloroplastos y la pared celular, a los que podemos sumar la vacuola central, que es mucho más grande en los vegetales que cualquier otra bolsa de membrana que aparecen en las células animales. Por último, las células animales poseen centríolos, que no aparecen en las vegetales.

                        

Las funciones de los seres vivos

Una última característica que tienen en común todos los seres vivos es su capacidad para realizar algunos procesos que les sirven para mantenerse vivos o para dar lugar a otros seres vivos parecidos a ellos mismos. Esos procesos son lo que conocemos como funciones vitales.
Las funciones de nutrición consisten en que los seres vivos somos capaces de conseguir del exterior la materia y la energía que necesitamos. Con ellas podemos mantener nuestras estructuras, reparándolas a medida que se van estropeando o crear otras nuevas (crecimiento). Al utilizar esa materia producimos residuos que debemos eliminar, lo que también forma parte de nuestros procesos de nutrición.

Las funciones de relación nos permiten recibir información que nos resulta necesaria, tanto procedente del exterior, del medio que nos rodea, como de nuestro propio interior. Una vez que hemos recibido esa información la utilizamos para reaccionar ante ella de una forma adecuada. Por ejemplo, si la información recibida es que tenemos sensación de calor, una respuesta conveniente es el sudor.

Las funciones de reproducción, finalmente, permiten dar lugar a nuevos seres vivos, parecidos a los originales. De esa forma, aunque un organismo concreto acabe muriendo, la propia vida continúa.
Estas tres características, la composición común, la estructura celular y la capacidad de realizar las funciones vitales, son propias de todos los seres vivos y los diferencian de la materia orgánica. De ese modo, podríamos decir, como conclusión, que los seres vivos son entidades que se caracterizan por tener una composición común (sustancias inorgánicas y sustancias orgánicas), la misma estructura (están formados por células) y ser capaces de realizar ciertos procesos que les permiten mantenerse a lo largo del tiempo y dar lugar a otros seres vivos, las funciones vitales: nutrición, relación y reproducción.